Patrimonios de Familia.
La planeación patrimonial permite estudiar el patrimonio de una familia con el propósito de encontrar herramientas jurídicas que permitan organizar la propiedad familiar; estructurar la transferencia de activos a las generaciones futuras, así como proteger los bienes de la familia de los cambios generacionales, manteniendo el control sobre ella.
La organización patrimonial dependerá de las características del patrimonio y de los objetivos particulares de cada familia en concreto, teniendo en cuenta el origen y la conformación del núcleo familiar, como sus aspiraciones, relaciones interpersonales y valores.
Teniendo en cuenta lo anterior, la planificación familiar comprende los siguientes aspectos claves durante su desarrollo:
- La identificación de los activos y pasivos que conforman la propiedad familiar;
- La evaluación de las contingencias legales o tributarias que pueden afectar el patrimonio;
- La solución para disminuir los riesgos asociados a las contingencias;
- La planeación de los objetivos asociados cada familia frente a su organización patrimonial;
- El diseño o estructuración de alternativas jurídicas, las cuales puede incluir la creación de sociedades o entidades nacionales o extranjeras, fideicomisos, trust, o fundaciones, así como su regulación conforme a la sujeción de reglamentos, protocolos o acuerdos de accionistas, entre otras;
- La implementación o ejecución de la estructura o planificación familiar, con la participación de asesores legales nacionales o extranjeros.
- Finalmente, el seguimiento permanente al cumplimiento de los objetivos asociados a la estructura de gestión patrimonial, o validación de los cambios normativos en cada jurisdicción.
En conclusión, la planeación patrimonial es un proceso clave para garantizar la protección y conservación del patrimonio familiar, siempre que se cuente con una estrategia adecuada para cada familia.